La tarea...

La gente grita que quiere un futuro mejor, pero el futuro es un vacío indiferente, mientras que el pasado está lleno de vida.

Su rostro nos excita, nos irrita, nos ofende y por eso queremos destruirlo o retocarlo.

Todos quieren hacer de la memoria un laboratorio para retocar las fotografías y rescribir las biografías y la historia.

MUESTRA UNIVERSITARIA

Me han prestado la revista CA N° 138 del Colegio de Arquitectos donde está la Muestra Universitaria XVI Bienal de Arquitectura, Santiago es Chile, por supuesto. 2008. Hace mucho que dejé de pertenecer a la asociación gremial porque como dice la canción de Julio Iglesias “lo mejor de la vida me lo he llevado yo”. Trabajé allí algo más de doce años. Participé en la organización de la Primera Bienal de Arquitectura de la V Región junto al maestro MANUEL HERNANDEZ -  mi proyecto de título representó a la Universidad de Chile de Valparaíso en el Museo Nacional de Bellas Artes -  y por Dios cómo trabajamos en el SAT con mi inolvidable amigo, maestro y vecino: OSVALDO MUÑOZ o el “gigante egoísta” como alegremente le decían mis hijas, por los habituales enojos que le causaba ver su jardín hecho trizas por las barrabasadas de mis retoños, pero su corazón era magnánimo y descomunalmente afectuoso y más verdadero que el cuento de Oscar Wilde.
Así es que hojeo y ojeo las páginas de esta revista con cierta nostalgia. Me deshice de la colección CA en un cambio de casa. Los libros pesan cuando se coleccionan y la revista CA que nació como AUCA (Arquitectura, Urbanismo, Construcción y Arte) debe estar llegando sobradamente al metro cúbico. Un metro cúbico de páginas puede doblegar la losa más nervada, por lo cual es mejor acumular recuerdos livianos como el alma.
En la página NOTICIAS aparece un tercer lugar para la Universidad de Valparaíso en un concurso de Arquitectura CAP y en su justo mérito nos alegramos del gratificante reconocimiento al profesor como a sus alumnos Rubén y Alexander autores del anteproyecto para este encargo. Para beneplácito de los alumnos y disconformidad de la universidad me parece que el orden de las nominaciones debiera ser inverso porque así está el fuego de la pasión; brazas, llamas, humo. Y lo digo porque la universidad de mis afectos ha logrado enviar sus señales de humo entremedio de ese 90% de autores pertenecientes a la Región Metropolitana. Mérito no menor si se considera que de tres o cuatro escuelas originarias en 1971, hoy existen 44 y además con el timbre o marca o llaga casi fratricida y sutil siempre, de la competencia y el marketing entre ellas. En una competencia, ¿quién sabe cuál es la meta correcta? ¿Quién dictamina la meta? ¿A qué llegar primero?

Aclaro que pertenezco al 90% de arquitectos, que pese a lo sobresaliente que pudieron ser sus Proyectos de Títulos, está alejado del proyectar y se dedica a otros menesteres como en mi caso; la gestión inmobiliaria. Lo cual me transforma en penitente víctima y no cómplice de las obras de mis colegas que habito, padezco o comento. Hago la salvedad; estoy fuera de toda pretensión académica y opino como paseante. Y si se produce algún rasguño; clemencia demando.

Volviendo al tema relevante del Concurso Muestra Universitaria XVI Bienal de Arquitectura, entre las hojas me aparece el primer lugar; espectacular. El segundo, el tercero, las menciones honrosas y prácticamente la totalidad corresponden a facultades fuera de Santiago con trabajos asociados a la intervención en el paisaje. Seguramente todos los participantes son proclives a La Patagonia Sin Represas. Es un comentario malicioso el que hago y con algo de sarcasmo pero también con ternezas dado que las problemáticas comunes al quehacer, como se decía, siguen siendo las mismas de pasados años, sólo que no ideologizadas.

Y aquí me detengo; aparece una universidad de gran nombre: Arturo Prat Chacón, ¡Qué notable bautizo! Hoy, en que aparecen nombres de ilustres desconocidos en las calles por quien sabe qué arte de birlibirloque donde un funcionario imprime para la posteridad el nombre de cualquier misterioso, ese nombre: Arturo Prat, es un acierto trascendental.

Los desafío, a que me indiquen el grado de notabilidad que se debe alcanzar para optar a un nombre en un pasaje sin salida, callejón, calle con doble sentido del tránsito o avenida con bandejones arbolados por algún meritorio personaje como la que obtuvo don José Alcalde Delano, por ejemplo. Tal vez fue un ilustre ciudadano adalid de su comuna. ¿Quién sabe? Pero la avenida tal merece, si no mejor nombre, a lo menos pomposidad de prócer connotado o elevada nominación poética, folklórica incluso.
 Lo importante de esa muestra de la Universidad Arturo Prat es que está patrocinada por el profesor destacado colega y amigo VICTOR GIANNONI BUNEDER,    dicho esto sin ninguna coma me enorgullece que mi viejo compañero de croqueo condiscípulo condiscipulorus y nunca acólito ni compinche pero cómplice de gustos mayores de la Generación 71 apadrine ese novedoso anteproyecto en el desierto que estando posicionado en el norte del país, que le dicen, alcanza a mis preocupaciones mayores: la cuenta del agua, la luz y la vivienda en que habito, o para música de oídos correctos; eficiencia energética, que le llaman.
De bella eficiencia es el proyecto y esas casitas son todo lo que yo quisiera para ser feliz. Nada más transcendente que vivir en armonía plena con la naturaleza y más sublime aún que eso lo provoque la arquitectura y para qué decir, si es de alguien a quien se quiere. Esa piel atrapaniebla también atrapa mis mejores emociones. Miro las curvas de nivel cortadas por acucioso cuchillo cartonero…déjenme llamarlo así…y me imagino a VITUCHO de la generación 71, o Monseñor Vitucho para los que compartimos secretos íntimos, orientando con toda la paciencia de la que siempre hizo gala. No puedo dejar de pensar en sus acertadas correcciones con la correspondiente bonhomía y cálida sonrisa. No sé sus pupilos; pero así lo recuerdo yo. 


Sigo hojeando y ojeando y aparece un concepto que me produce tiritones existenciales; “Obras Proyectuales” ¡Santos Cielos! Debo estar ñoño y recurro a la RAE. No existe esa palabra. ¡Cómo recuerdo un comentario de un arquitecto uruguayo! ya decano y senil – ustedes -  a los arquitectos chilenos se refería… ¡que escriben bonito!   Me hubiera gustado golearlo por un cinco a cero en el Centenario, el mítico que le dicen, pero no fue posible, a lo más un pálido empate a cero en nuestras comunes obras de albañilería a soga. Me gustaría saber si aquella palabra implica rigor, interdisciplina, experiencia y conexión con la realidad. Leo con acuciosidad para develar el concepto de aquel coctel de noción brumosa para asimilarlo a otras modas ya pasadas como plataforma de lucha…pero nada. Me gusta más, devenir aciago, por un decir o por un ejemplo. Pero sobre gusto no hay nada escrito.

¡Cómo ha mejorado la nitidez de las imágenes de la CA! Y tres menciones honrosas para la Universidad de Talca. Talca…pero si el profesor guía es JUAN ROMÁN, otro egregio alumno de la Universidad de Valparaíso y compañero de tertulias poéticas y inasibles divagaciones. Notable.

Lo notable es el lenguaje de sus alumnos para describir sus obras. Clarito. Asertivo. Verdadero. Auténtico. Todas estas palabras fluyen desde sus proyectos. Es Juan Román hablando. Vaya fortuna la de aquellos al alero de su sensibilidad. Esta edición me produce inmensas satisfacciones y también orgullo hasta el suspiro.
Ya estoy llegando hasta el final de este vistazo y apuro el ojeo para devolver la revista a su dueño, cuando me aparece el proyecto de la Universidad Andrés Bello. Página 72.   ...¡Ah! compañera SONIA SOTO LEÓN , si vieras estas imágenes no lo creerías. Hay un proyecto llamado PLAZA FLOTANTE, idéntico a tu proyecto de tercer año con el profesor JULIO ROJAS  que hiciste recién ayer en papel mantequilla español, lucero de alba, luz de mis días, para reemplazar al Muelle Vergara de Viña del Mar. Ese que ya se hunde por vejez y menos drama que el Titanic. Estoy perplejo, es tan idéntico que no podría decir cuál es el mejor brillo entre una gota de agua y otra de igual destello.
Algún comedido gritaría que eso es plagio; ...que iniciemos la demanda hasta las últimas consecuencias... que está en juego la propiedad intelectual... que estampemos nuestra denuncia en el comité de ética, etcétera etcétera… pero a mí sólo me asalta el deseo de conocer a esa posible belleza que pensando igual a ti, ha flotado de pie frente al espejo del agua en un instante del tiempo
Tal vez sonría igual a ti.
Tal vez tenga en su dedo del corazón un anillo con perlita.
Tal vez el bolsón donde cabe una croquera huela a hierbas de fina selección y el monedero tenga monedas de aluminio con el pase escolar y crea todavía que la goma miga se le perdió entre las huellas de sus pies desnudos en la arena rubia de la playa pues no sospecha que se la ha comió Pelusa, su coquer regalona.
Tal vez alguien le jura amor eterno.
El claro raciocinio que hacia respecto de los encuentros en esta revista se me ha turbado, pues me trae recuerdos de cuando te detuvieron los militares por andar croqueando con tu ponchito de la Ligua y tu peinado de tomate glorificando tus inmensos ojos pardos.
Si parecía que flotabas más que esa PLAZA FLOTANTE que imaginabas.


Fue cerca del regimiento Coraceros y por la paranoia de un centinela más asustado que un conejito de Pascuas con la letra Z.
Pero si llegó un jeep del que se bajaron cinco soldados de inmensos bototos, tiznados como en un reality, armados con sus fusiles mil punto no sé cuánto, de abronconados gritos para llevarte detenida en tu metro sesenta y dos y tu vestido de domingo  a la fría sala de guardia del Coraceros. Diste tu domicilio y dirección y el teniente gentil tuvo la deferencia de comprobar tu domicilio llamando a tu casa del cerro Castillo, donde respondió tu mamá, quien haciendo honor a su personalidad ordenó con un sonoro:

- ¡Dígale que se venga inmediatamente para la casa!

Y el teniente que tenía mamá, obedeció.

¡Qué buena edición la 138! Ciudad y Arquitectura.

Rubén Cárcamo Bourgade ICA 4103

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De visita por el rincón del amigo Benhur, el Poeta Barónrojo. Arquitecto de la armonía plena con la naturaleza ¡el mejor edificio del hombre para vivir y convivir! Y que la nieve de los Andes conserve tus sueños y la luna llena ilumine tus ilusiones en la oscuridad de la noche.
Un beso y un abrazo de maravillas

JOSE AGUSTIN VASQUEZ M. dijo...

No dejo de asombrarme cada vez que, vagabundeando por cualquier rincón de este mundo virtual e infinito que es internet me encuentro con los escritos, repartidos en mil bibliotecas, blogs, páginas, facebooks,etc., de mi amigo Rubén Cárcamo, cuya capacidad productiva pareciera estar mandatada por un patrón que le pagara por palabra escrita. Sabiendo que no es así, y que escribe todo lo que escribe porque tiene días que duran 72 horas, no queda más que rendir un sincero homenaje a este hombre, a este amigo, que nos deleita en los rincones más insospechados de internet, con su poesía, con sus comentarios, con sus historias de la vida real que a todos nos tocan, pero que están siempre pintadas con el pincel de su realismo mágico.
Un gran abrazo