La tarea...

La gente grita que quiere un futuro mejor, pero el futuro es un vacío indiferente, mientras que el pasado está lleno de vida.

Su rostro nos excita, nos irrita, nos ofende y por eso queremos destruirlo o retocarlo.

Todos quieren hacer de la memoria un laboratorio para retocar las fotografías y rescribir las biografías y la historia.

LA CORTE CELESTIAL y el Ángel Patudo


De los ángeles que conozco, aparte de los Ángeles de Charlie, están; el Ángel de la Guarda, el Ángel de la Muerte, el Angelito Negro, el de las tinieblas, el Ángel del Mar; que es un pez, el Ángel Bueno, el que tiene ángel y mi primo Ángel... Esta historia es del Ángel Patudo y está dedicada a quienes levantan la vista a los cielos cada día porque saben leer el mensaje de la nubes.

Dios amaneció nublado y lóbrego aquella mañana. Y tratándose de tal potestad no es correcto hablar de SU LOBREGUEZ. Lo propio es hablar de SU NEBULOSIDAD.
Sus nubes, no eran esas motas de algodón que contrastan contra el cielo azul y que son cúmulos de alegría, ni esa espesa tristeza que producen las nubes grises conocidas como estratos, ni de mal humor tipo nimbos-tratos, ni de la furia que produce cúmulo-nimbus que son las causantes de los rayos, los truenos y a veces granizos del tamaño de una pelota de golf que parten las duras cabezas de los católicos creyentes en la corte celestial.
Esa mañana había en el cielo. ¿Cómo decirlo?,… ¿cirros?,… No, no. Esos eran una especie de brochazos propios de quien amanece con el alma pictórica para hacer babear a los pocos que levantan la mirada hacia los cielos con alguna oración piadosa.
Eran cirros-tratos, con ese aspecto de velo y capaz de producir un halo en el cielo alrededor del Sol o de la Luna y que los nigromantes, alquimistas y taumaturgos avizoran como presagio de fin de mundo pero que en verdad sólo preludian el mal tiempo. Por lo general aquellos pintores que caen en éxtasis aplican estas nubes a sus cielos. Nadie ha visto, nunca,  las nubes del fin de los tiempos. O sea, al fin y al cabo, todo no era más que una simple nube de distracción de SU NEBULOSIDAD.
Esto fue notado inmediatamente por la Corte Celestial, basándose en el hecho, francamente insólito, que durante el besamanos, el cortesano menos importante, un simple supernumerario y que se llamaba ÁNGEL -  a secasse percató que SU NEBULOSIDAD habíase puesto un anillo similar al del Papa Juan Francisco, al de los Cardenales, los Obispos y Capellanes. Tres en uno. Ni más ni menos. Amaneció distraída SU NEBULOSIDAD.
Su colección de anillos era impresionante. Algunos de ellos eran el anillo de los Nibelungos,  el anillo de Tutankamón, el anillo de la Nebulosa,  el Único Anillo, los anillos de los árboles -  desde el primero hasta el último que vendrá -  los anillos olímpicos,  el anillo del pescador y su prenda más preciada; los anillos de Saturno. O sea, cualquier cantidad de anillos.
Los anillos son importantes para SU NEBULOSIDAD porque son un signo nupcial, carentes de principio y fin, expresión de fidelidad y de compromiso. Por aquello de la alianza nueva y eterna entre él y los hombres.
El ÁNGEL con menos plumas,  se presentó aquella mañana con un anillo especial. El anillo era espectacular. Era un anillo con el alma y el espíritu de la especie humana, revestido con un manto astral finamente atado por la mente universal que era UNA. Todo eso producía el aura. Era pura luz del tamaño de una aureola de santo y al ponerlo a contra luz se podía leer:
Para gobernarlos a todos, para encontrarlos, para atraerlos  y atarlos.
SU NEBULOSIDAD que no había leído el libro de Tolkien, pero lo había pensado, dijo:
- Ese anillo es de los buenos, mi ARCÁNGEL.
- Mi Dios, - respondió el ÁNGEL - no soy ARCÁNGEL. Pertenezco a la legión de los Ángeles Constructores a cargo del Espíritu, el Éter y los Cuatro Elementos básicos de la Vida. Ocasionalmente estoy en comisión de servicio en la legión de los ángeles protectores cuando algún humano es bipolar, tipo Hulk o Dr. Jekyll y Mister Hyde.
Dios no se equivoca, se dijo a sí SU NEBULOSIDAD. Y continuó con los ojos cerrados. No está bien hablar de mí mismo en tercera persona, por lo tanto diré:
- No me equivoco. Desde hoy serás ARCÁNGEL. Pareció parpadear pero mantenía los ojos cerrados.
El ángel pensó para sí, sabiendo que Dios lo estaba escuchando; ¡Seré un Arcángel! Deberé organizar la batalla final entre las fuerzas del mal y del bien.   ¡El Apocalipsis Now! ¡Yeah! Izquierdas y Derechas, Cristianos y Musulmanes, Huevones y Boludos, Militares y Civiles. Chavistas y Buschistas, Pobretones y Jaibones, Pensadores y Hacedores … Mansa cagadita...
- Gracias mi Dios ¿ARCANGEL dijo?,… ¿Y qué nombre le pondremos?
- Hmm, déjame pensarlo:
¿MIGUEL? Es el príncipe y jefe de los Poderes y las Potestades.
¿JOFIEL? Representa la Sabiduría Divina.
¿SAMUEL? Está relacionado con el Confort y el Amor Impersonal.  Tiene mucha pega con las ONG y la ONU.
¿GABRIEL? Es la energía de Equilibrio, la Belleza y el Arte. Está muy defraudado con los escultores.
¿RAFAEL? Es mi médico personal y representa la Sanación de las Enfermedades Físicas y está muy ocupado luchando contra el cáncer. Está perdiendo por paliza.
¿ARIEL? Es suministro de Paz y cura Enfermedades Psicosomáticas como la acidez estomacal.
¿ZADQUIEL? Trabaja la Transmutación y es pura organización. y está muy ocupado con el Opus Dei.
- ¡Qué difícil! dijo SU NEBULOSIDAD ¿Te parece ARCÁNGEL BABEL?
- Pero mi Dios, ese es el de la Torre y usted sabe, cualquier día le dan con un avión.Reclamó el nuevo arcángel.
- ¿DIESEL?
- Ese nombre es de muy corta vida.
- ¿LUZBEL?
- No; Dios mío, ese está en el lado oscuro de la Fuerza.
- ¿JOR - El?
- Era el padre de Superman. Y ni siquiera pudo salvar al planeta Kripton. Qué pena.
- ¿NOBEL?
- ¿Con B o con V?
- Me estoy cansando. Propón uno tú.
- ¿Podría ser... MABEL, mi dios?
- Me parece. Serás el ARCÁNGEL MABEL y representarás a la fuerza gay.
El nuevo ARCÁNGEL MABEL preguntó:
- ¿Puedo retirarme mi Dios?
- Id con Dios, mi PRINCIPADO.
- ¿Cómo me voy a ir con usted? ¿Acaso no está SU NEBULOSIDAD en todas partes? Perdón; ¿me dijo PRINCIPADO?     ¿No se habrá equivocado?
- ¿Qué? Bramó SU NEBULOSIDAD ofuscado por su error. El ¿Qué? fue estereofónico, como si estuviera hablando por los parlantes de la Metro Goldwyn Mayer de los años 50.
- Mire que equivocarme YO. Dios. Dije PRINCIPADO y PRINCIPADO serás.
- Gracias mi ... (Aquí el nuevo Principado pronunció el nombre número 100 de Dios y como sólo se conocen 99; no se puede dar a conocer el nombre número cien.
- ¿Y PRINCIPADO de qué sería? Preguntó el nuevo PRINCIPADO, parpadeando con cierta coquetería.
- ¿Me estás? 
- No; no lo estoy.
- Estarás a cargo de los reinos elementales para mantener el Orden Público Divino. Masculló SU NEBULOSIDAD - ¿Te parece?
- Pero mi Dios; para eso debo conocer perfectamente la obra de la creación, delimitar el lugar en el cual se van a desarrollar los acontecimientos y crear las Leyes Dinámicas y Físicas para que ello pueda ser posible. Y eso, mi divino, es tarea de las DOMINACIONES.
- Bueno quedamos entonces en que serás DOMINACIÓN.
- ¿Está hablando en serio mi cielo?
- Pero por supuesto. ¡Por Dios! En toda mi eternidad no he visto una VIRTUD más preguntona.
Llegado a este punto SU NEBULOSIDAD comenzó a abrir los ojos para ver mejor, porque el PRINCIPADO al transformarse graciosamente en VIRTUD comenzó a reducir violentamente su tamaño, puesto que las Virtudes se caracterizan por ser muy pequeñas y velocísimas. Por eso se las simboliza como una carita feliz. Pero con alitas más aerodinámicas que las pomposas y antiquísimas plumas de los ángeles,  ya que deben trasladar toda la luz de los sistemas solares trimillonares,… por decir un número cualquiera, en un santiamén.
- ¿A qué VIRTUD os referís Dios? Preguntó un QUERUBIN que estando constantemente en la presencia de Dios y pleno de ciencia se dedicaba a contemplar la belleza divina las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 12 meses del año, por los siglos de los siglos, siempre. Parecía no tener una misión específica, era como militante de un partido político. Sólo miraba.
- A este QUERUBIN me refiero. No sé si es de Fundamento o Firmamento. ¿Pero cómo puedo vacilar siendo Dios?
¡Oh, Dios!- Se dijo asímismo. Y ya inadvertidamente fuera de sí; que era algo así como llenar el infinito con agujeros negros y todo; continuó:
- Me ha sacado de quicio este SERAFIN.
Estaba claro que el quicio, era el de las Puertas de los Cielos y por lo tanto hubo una pérdida de la percepción del tiempo en todos los humanos, tal como cuando alcanzamos el orgasmo en el amor. Ello, porque Dios es amor; donde: 
amorcito = G/c2c2 = 8,26069 * 10-45 (1/kg. m.). Super rico.

Su NEBULOSIDAD continuó:
- En lo consecutivo serás un TRONO. (Los tronos son asiento de Dios)
- ¡Pero Señor yo no soy besa-culo de nadie!  Exclamó el ex-Serafín, ex-querubín, ex-virtud, ex-principado, ex- dominación, ex-arcangel y ex-ángel con menos plumas y transformado - porque dios así lo quiso esa mañana - en un ser de fuego y parte del anillo concéntrico alrededor del Sol Central de los cielos y preparándose - dadas las circunstancias - a arrastrar tras de sí las nubes de Gloria y marchar en procesión por las sendas cósmicas al infinito de los tiempos.
- ¡Si no quieres ser besa-culo, entonces serás DIOS!
Se produjo, en aquel momento, un silencio simultáneo e insondable en el Reino de los Cielos. Toda la Corte Celestial quedó estupefacta.  Y ese silencio recordó la quietud de cuando cayó la primera gota de lluvia sobre el monte Calvario y moría el Hijo de Dios; Jesús.

Y al fin, ante la inescrutable mudez del firmamento, se abrieron los ojos de Dios.
- ¡Ups!; lo siento - dijo - No puede ser. Dios soy uno solo e indivisible. No tengo más remedio que determinar tu inexistencia. ¡Qué gran ingenio tienes! ¡Me caes divino! Nunca vi un ÁNGEL ascendiendo tan rápido por la Corte del Reino de los Cielos.  Nunca se me habría ocurrido sospechar que estabas en peligro de muerte cuando llegaste con esa aureola.
Tendrás que volver a ser nada. Y como la nada existe porque sólo la libertad del hombre permite enunciar significativamente tal afirmación y es él quien la hace posible, te envío a LA TIERRA, el reino del hombre.
Dicho esto tomó la energía del ex- ÁNGEL con menos plumas - que a estas alturas de la confusión divina ya era puro SERAFÍN - y la lanzó a LA TIERRA. Exactamente a las 7.00 hrs. A.M. en forma de corto circuito hacia la cocina vaticana. Exactamente al microondas donde el PAPA JUAN FRANCISCO calentaba su sanguche de queso para cebar un mate.

Murió santamente como un voltio.
Su sacrificio tostó el pan del PAPA JUAN FRANCISCO, en aquel día.

1 comentario:

Anémona dijo...

siempre es fascinante leerte, Garfio