LA RAYUELA, EL LUCHE, , . . . and the HOP-SCOTCH !

Hace mucho tiempo que no veo esos dibujos en los pavimentos, ni a los niños en las calles del poblado. Es como si hubiera pasado algún Flautista tocando las notas de Hamelin. 

Omar Dole es cubano, canoso, de ojos inmensamente azules y cincuentones. Se me ha ocurrido dibujarle en la pizarra un juego infantil, y expansivo - como son los cubanos - me explicó saltando, cómo se jugaba ese juego. Hacia movimientos de pie y me dibujaba el esquema del juego. Fue un recuerdo gestual y muscular; un relajo mental, puesto que mis cinco compañeros de trabajo divagaron en recuerdos por más de media hora. Omar me dijo que en su país aquello le llamaban; EL TEJE.

Planta de Arquitectura
de la Catedral de Santiago de Chile

Así supe que el TEJO – porque así se llama en Punta Arenas - es un juego unisex y que en Cuba se llama igual que en las Islas Canarias: TEJE.

En México BEBELECHE, EL AVION, o EL CABEZON,

En Colombia RAYUELA o BOMBÓN y en Barranquilla PEREGRINA,

En Venezuela el AVIONCITO,

En Ecuador la RAYUELA,

En Chile y Mendoza EL LUCHE,

En Salvador la PELEGRINA 

En Brasil ZAPATO u sapata, o AMARELINHA, 

En La Paz- Bolivia; T'UNKUÑA o TUTI y parece que en Perú también TUTI,

En Colombia GOLOSA.

En Barcelona la CHARRANCA

En la Grecia de Aristóteles; ASCOLIS

En la Roma de Nerón ODRES

En Francia MARELLE

En Irán LAYLAY y en Bosnia PUZ

y todos saben que en Argentina se llama RAYUELA; por Cortázar

y que en verdad, tiene miles de nombres incluso en inglés: HOP-SCOTCH 

Escargot francés

Y no sé dónde TOCADÉ o Truque, Sobre, Muñequita, Role, Calajanso, Truco, Teta, Chinche, Pisaraya, Tañanclete, Charranca... 

Definitivamente es una KÁBALA iniciática y que jugamos al mismo juego todos.

...

Que es un juego de calle y de patio de recreo.

Que tiene 4000 años de antigüedad.
Que se jugó para explicar el tránsito de la vida a la muerte.
Que su esquema es la arquitectura de una IGLESIA. De hecho, “la rayuela simboliza, el laberinto por el cual debe deambular primeramente el iniciado”y - en su origen - “era un laberinto en el que uno empujaba una piedra es decir, el alma, hacia la salida. Con el cristianismo, el diseño se alargó y simplificó, reproduciendo el diseño de una basílica”
Que los casilleros son 10, como los MANDAMIENTOS.

Que la suma de los cuatro primeros números (1+2+3+4) es 10 y que nos habla de un regreso a la unidad (10 = 1+0 = 1).

Que saltamos hasta al cielo y retornamos del infierno con una visión diferente de la que teníamos al comenzar, al igual que Dante en la Divina Comedia.

Que se jugaba con 

una caja de betún "Nugget" para zapatos del papá

una caja de crema "Lechuga” que usaba la mamá,

una bola de papel de periódico mojado, 

una piedra lisa y circular,

una lata de bebida aplastada contra el piso que en Cuba llaman tacha.

una cáscara de plátano

un collar de granos de maíz, en Viña del Mar, Chile.

y que nunca nadie supo que ese adminículo era el ALMA del jugador. Mi Alma en tus manos, lanzada a la casilla que eligieras, porque era tuya.

Que se jugaba con apuro porque duraba hasta que aparecía la luz de algún farol y antes del llamado de mamá.
Que era importante ganarse los primeros casilleros para que los demás tuvieran que saltar más lejos o pisaran un casillero de nuestra propiedad y perdieran el turno.
Que era muy importante NO PASARSE DE LA RAYA con ellas porque estaba en juego la amistad, la empatía y la atracción.

Que se dibujaba en el piso con carbón o tiza. 
Y su parte inferior se llamaba TIERRA y su parte superior; CIELO, los únicos dos lugares donde podías poner los dos pies, porque en los otro casilleros era a pata coja y no podías pisar en el INFIERNO, tenías que aprender a suspenderte en el aire, como un avión, como un ángel ¡Y por Dios que estabas cerca de volar! Volaban las horas, las sombras cortas del verano, tus brazos, tu pelo azotando el campanario y tus gritos.

Que la tiza se robaba del colegio. Y no lo olvidaba porque pensaba en tí más que en cualquier silabario.
Que cada casillero ganado era de nuestra propiedad y nadie podía pisarla pues tenía nuestros nombres, el tuyo y el mío.
Que cada cuadradito del diseño del pavimento era un cuadrado del juego en la vereda de tu casa de donde salías para entrar en la ciudad y en mi corazón.

Te miraba cuando te ponías de espaldas al dibujo para lanzar el tejo y podía ver el largo de tu cuello, las danzas de las piernas, toda la plasticidad de tu "ternura rencorosa. Algo tan contradictorio que debía ser la verdad misma.” 

...

Lo recordé porque el juego tiene una cualidad altísima de premonición. Digamos que se jugaron escenas que luego sucedieron; Ellas eran mejores que Nosotros. Y porque adivinaba un dios que nos anima a “unir lo de arriba y lo de abajo para hacer los milagros de una cosa única"

Sospecho que jugando a la Rayuela las palabras me nacieron de una manera diferente. Que te amé y que te amo, aunque no estuvimos destinados a ser el uno con el otro.

Lo curioso es que en todos los lugares de América, el dibujo es siempre el mismo; el esquema de una iglesia. Excepto en Punta Arenas, Magallanes, donde aprendí a quererte para siempre.

Sería como mucho que solo yo me hubiera enamorado y te recuerde y me recuerde que te quise, que te quiero aunque nunca fuimos desde hace mucho tiempo y que me llames por mi nombre - tuyo en este instante - y sin hablarme.

Hace mucho tiempo que no veo esos dibujos en los pavimentos, ni a los niños en las calles del poblado. Es como si hubiera pasado algún Flautista tocando las notas de Hamelin.

.Cortázar habla sobre esto y dice más o menos

" En lo alto está el Cielo, abajo está la Tierra, es muy difícil llegar con la piedrita al Cielo, casi siempre se calcula mal y la piedra sale del dibujo pero de a poco se puede y un día se aprende a salir de la Tierra y remontar hasta el Cielo; lo malo es que justamente a esa altura, cuando casi todos aprendieron a remontar la piedrita hasta el Cielo, se acaba de golpe la infancia y se cae en las novelas, en la especulación de otro Cielo al que también hay que aprender a llegar."

Este tema – el que muestra el cuadro – fue motivo de investigación en terreno en el primer años de universidad
Es uno de esos cuadros en que vale la pena observar sus detalles. Ojala se pudiera ampliar. Es de Pieter Bruegel el Viejo - “Juegos de niños” (1560, óleo sobre tabla, 118 x 161 cm) . 
Son más 230 niños en 83 juegos diferentes (No los conté y he preferido creérlo antes que comprobarlo). No hay rastro de sus progenitores. Sus juguetes son rudimentarios, como eran los de aquel entonces, pero no les hace falta mucho más para divertirse. Juegan al aro, a la gallinita ciega, al caballito, a las tabas, a la silla de la reina, a hacer pompas de jabón, a las muñecas, a las tiendas, juegan haciendo equilibrios y contorsiones, caminan sobre zancos, trepan a las verjas y a los árboles. Y tratándose de un cuadro del Medioevo, no faltan los detalles escatológicos, protagonizados por niñas, una haciendo pis y otra revolviendo caca con un palo. Es una delicia el cuadro.